martes, 29 de octubre de 2013

¡La más bella oración! ¡Buenas Noches! PADRE MIO...


PADRE MIO, ahora que las voces se silenciaron 
y los clamores se apagaron, aquí al pie de la cama
mi alma se eleva hasta TI, para decirte: Creo en Tí, espero en TI, TE AMO con todas mis fuerzas, Gloria a TI, SEÑOR JESÚS.
las alegrías y desencantos de este día
que quedó atrás.
egoístas me dominaron, si di entrada al rencor
o a la tristeza, ¡Perdón, Señor!. Ten piedad de mí.
si me dejé llevar por la impaciencia.
Si fui espina para alguien ¡Perdón, Señor!.
No quiero esta noche entregarme al sueño, sin sentir
sobre mi alma la seguridad de tu misericordia,
tu dulce misericordia, enteramente gratuita, Señor.
fresca que me ha cobijado durante todo este día.
Te doy gracias porque, invisible, cariñoso, envolvente,
me has cuidado a lo largo de estas horas.
Envía el ángel de la paz a esta casa. Relaja mis nervios
sosiega mi espíritu, suelta mis tensiones,
inunda mi ser de silencio y serenidad.
confiado al sueño, como un niño que duerme
feliz entre tus brazos.
Amén.

Depósito en tus manos, la fatiga y la lucha,
Si los nervios me traicionaron, si los impulsos
Si he sido infiel, si pronuncié palabras vanas,
Te doy gracias, PADRE MIO, porque has sido la sombra
Señor, a mi alrededor ya todo es silencio y calma.
Vela sobre mí, Padre querido, mientras me entrego
En tu nombre Señor, descansaré tranquilo.

ORACIÓN para ANTES de DORMIR



"ORACIÓN para antes de DORMIR"

Señor, Dios todopoderoso, defiéndeme y protégeme esta noche de 
todo peligro y pecado. 

Permite que la luz de tu amor ilumine estas horas tenebrosas. 

Protege a todos mis seres queridos, ya estén cerca o lejos y líbranos e cualquier peligro. 

Te suplico Señor, visites este hogar y lo libres de las asechanzas del enemigo. Danos un sueño reparador y energías para cumplir con todos nuestros deberes.

Que tu bendición descienda sobre nosotros para siempre Señor de luz, y dador de vida.

Amén.


EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS

EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS

Un hombre después de pensarlo se decidió a reparar una vieja casa que tenía en una granja. Entonces, contrató a un carpintero que se encargaría de todos los detalles logísticos de restauración.

Un día decidió ir a la granja, para verificar como iban todos los trabajos. Llegó temprano y se dispuso a colaborar en los quehaceres que realizaba el carpintero. Ese día parecía no ser el mejor para el carpintero. Su cortadora eléctrica se había dañado, haciéndole perder dos horas de trabajo. Después de repararla, un corte de electricidad en el pueblo le hizo perder dos horas más de trabajo. Tratando de recuperar el tiempo, partió dos cierras de su cortadora. Ya finalizando la jornada, el pegamento que disponía no le alcanzaba para mezclar su fórmula secreta de acabado.

Después de un día tan irregular, ya disponiéndose para ir a su casa, el camión se le negaba a arrancar. Por supuesto, el dueño de la granja se ofreció a llevarlo. Mientras recorrían los hermosos paisajes de la granja, él iba en silencio meditando. Parecía un poco molesto por los desaires que el día le había jugado.

Después de treinta minutos de recorrido llegaron a la casa del carpintero, y de sorpresa lo invitó para que conociera a su familia. Mientras se dirigían a la puerta, el carpintero se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, de color verde intenso y por demás hermoso. Tocó varias ramas con sus manos, mientras admiraba sus preciosas hojas.

Cuando abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara estaba plena de sonrisas y alegría. Sus hijos se lanzaron sobre él, dando vueltas en la sala. Le dio un beso a su esposa y lo presentó. Le invitó un refresco y una suculenta empanada. Ya despidiéndose, lo acompañó hasta el auto.

Cuando pasaron nuevamente cerca del árbol, la curiosidad fue grande y le preguntó acerca de lo que había visto hacer un rato antes. Le recordó su conducta con el árbol.

¡Ohh!, ese es mi árbol de los problemas, contestó.

Y luego procedió a explicar y dijo: sé que no puedo evitar tener dificultades en mi trabajo, percances y alteraciones en mi estado de ánimo. Pero una cosa si es segura: Esos problemas no pertenecen ni a mi esposa y mucho menos a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el “árbol de los problemas” cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo nuevamente, porque tengo que solucionarlos. Lo divertido es, dijo sonriendo el carpintero, que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior.

El dueño de la granja se subió a su auto, meditando sobre la estrategia del carpintero para ser más feliz y evitar contaminar el hogar con los problemas laborales. Entonces se dijo, valió la pena el paseo de hoy.

Llegó a la granja y se dispuso a seleccionar su árbol de los problemas. Y desde entones cada vez que llegaba a su hogar ya saben lo primero que hacía.


“Tenemos que saber que el mundo sólo se puede captar mediante la acción y no la contemplación. El impulso más poderoso, en el ascenso del hombre, es el placer que le produce su propia habilidad. Gocemos haciendo lo que hacemos bien, y habiéndolo hecho bien, gocémonos haciéndolo mejor y lo que no sabemos aprendámoslo y gocemos aprendiendo y luego seremos mejores porque habremos aprendido con gozo”.